Por fin, el Dr. Manuel Masías haciendo valer el principio de autoridad, puso en su sitio a tanto taxista fresco que paraba donde quería y cuando le daba la gana a recoger pasajeros. Esto lógicamente era una falta de respeto para los conductores, los cuales tenían muchas veces que realizar maniobras peligrosas para evitar accidentes.
De esta manera, se ordena nuestra ciudad y como en cualquier ciudad del primer mundo, se obliga a los taxistas a cumplir con las normas de tránsito y de descongestiona un poco las calles, haciendo el tráfico más fluido.
¡Bien Dr. Masías por poner en vereda a tanto fresco!
De esta manera, se ordena nuestra ciudad y como en cualquier ciudad del primer mundo, se obliga a los taxistas a cumplir con las normas de tránsito y de descongestiona un poco las calles, haciendo el tráfico más fluido.
¡Bien Dr. Masías por poner en vereda a tanto fresco!
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